jueves, 22 de septiembre de 2011

EL ASTUTO CRIMEN

Atento a ello las autoridades prosiguieron la búsqueda y encontraron marcas de zapatos en el pasto, las huellas examinadas correspondían al señor Julián Chapars, quien se puso muy nervioso al enterarse por parte del guardabosques que el estanque cada tres años su dueño manda a vaciarlo.
Al mismo tiempo advierte que un camión con obreros se detiene en el lugar para hacer dicho trabajo, el asesino comienza a pensar en su condena.
Lamentablemente para algunas personas el dinero vale más que la vida, la tranquilidad y los principios.